"Los escritos de Paul Paniagua subliman el espíritu, conquistan la alegría, y nos hacen ver la vida con humor y optimismo... Desde el título, Paul Paniagua nos penetra en un espacio lúdico, inspirado en los juegos de trompos. Para el autor, el texto es una métafora de la vida.Es un libro original que atrapa al lector.. Estos textos hiperbreves no se pueden leer con el ceño fruncido, sino una una amplia sonrisa. " Ph.D Mara L. García Brigham Young University


“Ojos llenos de abril” pertenece al destiempo. No es abril nada más la morada constante. Sino todos los meses y todos los años y todos los días. La mujer es la prueba fehaciente que no existe omega y que el alfa jamás delimita o recuenta el tamaño del tiempo, el amor, el poema.

Paul Paniagua nos deja asomar por el ojo de la cerradura a su propia mirada. Pero no servirán nuestros ojos. Es vital e imperante usurpar su mirada. Otros ojos. Ojos llenos de abril que son llave y ventana y paisaje profundo como un mar adentro.

Fausto Vonbonek.


Presentacion del libro

Presentacion del libro
Cecut Mexico

Tuesday, November 19, 2013

LA COLIFLOR


LA COLIFLOR

La coliflor traga lombrices de tierra; nunca las haya dormidas, estudia sus túneles y cuevas secretas. Le atraen también las hormigas. La coliflor parece un cerebro humano olvidado. Se entierra hasta la altura del entrecejo fruncido en la tierra; asoman sus dos hemisferios. Es comestible, adopta una nueva postura. Mira hacia arriba. Le atraen las legumbres y otros repollos vecinos; carece de sexto sentido. Es vergonzosa. Sigue enterrada; frunce la frente. Nadie le mira su rostro. Siente el sol en el cráneo. Esconde los ojos. Bucea de píe. Es inconspicua.

Ordena tu libro y pulsa la imagen

www.facebook.com/sintrompodeponer
www.palibrio.com


Saturday, November 16, 2013

THE DAVIS CUP



The Davis Cup

Bipolarity had transformed him into a tennis ball.  Now it seemed like he never knew where he was, if he was coming or going, or when he existed and when he didn’t.  Growing tired of his unstable psychological state, he decided to put an end to his problem.  He went to his psychiatrist’s office and filled out a job application for a tennis racquet position.  The psychiatrist accepted his application, with pleasure.
Translation by David Rock

Www.facebook.com/sintrompodeponer

Open Heart Surgery



Open Heart Surgery

It was open heart surgery that had him in the operating room.  The operation was a success.  It was fun closing his rib cage.  His doctor decided  to install a zipper on the left side of his sternum to facilitate future access.  The surgeon opted to close the wound half way, securing the ribs with staples and wires to be removed at a later date.  He attached the closure so as to allow time for the ribs to fuse.  There were neither set-backs nor complications.  The operation transformed old Steven into a superhero.  He himself made this discovery.  He saw that his car started when he approached it to open the door.  Upon entering the living room the TV spontaneously changed channels; a couple of thumps on his chest would shut off the computer, and even the safe would open without the pass-code just by extending his hands and cracking his knuckles.  As he gradually became aware of his new powers he attributed them to that amalgamation of steel, wires, and the zipper he carried in his chest.  In awe of  his new talent, and being aware that he needed a job, his friends hired him to use as a remote control for their burglaries.  Not realizing what they were up to, Steven accepted the job without the least objection.

LOOSE SCREWS




Loose Screws

Some screws work loose due to negligence or abuse.  Sometimes it’s nobody’s fault but their own.  These latter bide their time until finally they weaken or break leaving chaos.  Screws get caught up in the habit of watching vacuous soap operas and wasting time.  People need calibrated, precisely adjusted screws.  The good ones rarely lose their washers.  Time passes and these screws die rusty and forgotten, holding onto the wall to the very end.  They win; they never give up.  The screwdriver is their attending nurse; the hammer, their last recourse in an emergency.  Once lost they’re lost for good.  Some people, unfortunately, come with a loose screw from the factory, or their nut has its threads crossed, in which case it’s pretty much hopeless.


Translation by David Rock

Monday, November 11, 2013


LA COLA

La cola es un genuino experimento de equilibrio para mitigar la ineficiencia y el desorden. Aparece principalmente en los hospitales y oficinas de gobierno, o en las calles de la ciudad entre puestos de dulces, periódicos, carnicerías, tortillerías, supermercados y carritos de perros calientes. La cola se extiende interminable a través de la ciudad entre calles secretas y montañas; crece entre nudos Gordianos y giros imprevistos agregándose a otras. Se forma de eslabones perpetuos que atrapan a todos.
La cola se vuelve divertida en los parques de diversiones y las playas. Es un fenómeno elusivo de blusas pasteles, blancas, camisas almidonadas y playeras; trajes de gala cuando se tramitan licencias matrimoniales tardías. La integran pugilistas, fotógrafos, gimnastas, periodistas, futbolistas, roqueros, luchadores, alpinistas, amas de casa, escritores y gente común y corriente. Hay estilistas y peluqueros que comienzan sus escuelas de belleza con los que integran la misma cola. Hay grandes empresas que se han originado en la espera y modelos que ahí comenzaron sus carreras artísticas; también hospitales y prósperas funerarias. No se diga circos y conciertos de rock que, aprovechando el público presente, emprenden sus negocios. En la cola hay perros chihuahuenses e hipopótamos formados en la línea al lado de sus dueños como en el circo; no hay cocodrilos ni leones, para evitar alguna tragedia.
La cola parodia al burócrata inepto. Se usó como recurso en la revolución mexicana para fusilar a los pelones y en Francia, en el camino a la guillotina. Pero, es también una trampa fatal para aquellos que, llegando por fin a la ventanilla de servicio al cliente, olvidan el propósito por el cual se agregaron a ella. La tortura es el merecido castigo para aquéllos que se cuelan en la cola, o para los coleros quienes hacen cola por otros para beneficio propio sin respetar el derecho de los demás; o para aquéllos que muestran desdén por este guiño burocrático.
La cola favorece el comenzar un romance con alguna chica o chico despistado en alguna cámara secreta, unificar un pueblo; y así, asegurar la supervivencia de la especie humana. Ha habido intentos irresponsables por abolirla o desacreditarla, asignándole números a los afectados o fijando citas por teléfono con los mismos, pero todos estos intentos han fracasado. La cola será siempre imprescindible mientras haya imperfecciones humanas y funcionarios públicos que pierdan el tiempo planeando vacaciones o conciliando su chequera bancaria en su trabajo. La cola es un patrimonio perpetuo y herencia nacional. La cola es inevitable.